“La teoría de que el MOSSAD habría soltado (en la mar) el tiburón mortal para pertubar el turismo en Egipto no está descartada, pero llevará tiempo confirmar esa información”
Tomaros el trabajo de visitar egynews.net( si sabeis arabe. Sino, podeis creerme, palabra), y os encontrareis con estas sensacionales declaraciones del señor Mohamed Abdel Fadil Choucha, gobernador del Sur del Sinaí, y que hacen referencia a la trágica pérdida de dos vidas humanas, un hombre y una mujer alemanes, como consecuencia de un ataque de tiburones en las playas de la zona turística de Charm–el–Cheikh, en el Mar Rojo.
El legendario servicio secreto israelí debería cobrar algún royalty a esa multitud de autores de la interminable saga de fantasías delirantes que inspira. Sobre todo, dentro del ámbito de la judeofóbia incurable de algunas sociedades.
Lo cierto es que desde hace bastante tiempo, se detecta una afición creciente, por parte de los miembros y miembras de la cultura de todo a cien, por todo lo no comprobable. OVNIS, ocultismo, secretísimos complots que, por otra parte, todo dios conoce, filtraciones de oscuras oficinas anónimas, y la carabina de Ambrosio… Cualquier estrafalaria superstición tiene más credibilidad que las noticias corrientes. En consecuencia, las empresas que viven de suministrarlas están aumentando gradualmente sus dósis de rumores, emboscándolos con el sencillo recurso de no citar las fuentes; y apoyando ese truco en el sempiterno derecho al secreto profesional (que antes tenían solamente los curas).Veáse WikiLeak
Nitsztche, no sabía la que estaba montando matando a Dios.
La historia de esa plaga mítica que son las masas consagró, con su aparición en el siglo XIX y con sus medios de comunicación, una vieja tendencia, tan antigua como nuestra raza de primates espabilados, que consiste en el enfrentamiento de la ciencia y el conocimiento con la magia y la superstición. Cuando yo era niño, los malos de las aventuras, ya tuvieran lugar en la selva, en Roma, en el Oeste o en el mundo de Flash Gordon, eran los científicos, o su trasunto correspondiente en esos diferentes contextos. Lo que daba miedo era todo aquello que, procedente del trabajo de la mente, no estaba al alcance de la cortita mente de los héroes.
¡Ah! Pero como se observaban tercos fenómenos inexplicables, la solución era atribuirlos a la maldad de quien trataba de desentrañarlos con la razón. Lo intolerable de las explicaciones científicas era que nos privaban de los misterios. ¿Y cómo vamos a vivir sin misterios, de los que colgar nuestras obsesiones? Es absolutamente necesario que las cosas sean inexplicables para poder imaginar respuestas fuera del sentido común. Y, claro, para que se pueda creer en ellas hay que inventar complots, seres implacables en su retorcida maldad, monstruos degenerados que persiguen nuestra perdición. Que es lo divertido.
Hemos matado a Dios porque necesitabamos a un Demonio libre de competencia.
¿Qué es el MOSSAD? Fácil. El MOSSAD es la última consecuencia del conocido complot de los Sabios de Sión a los que no les hemos ajustado aún las cuentas, y que siguen con su inagotable afán de conquista y destrucción del mundo. Todopoderoso servicio de inteligencia, detrás de cuyos legendarios logros se esconden las mentes más perversas de la humanidad. La prueba más fehaciente de este hecho estriba en que un pueblo como el judío, cuyo destino secular, conocido por todos, era el de errar sin descanso sobre la faz de la tierra y recibir su merecido castigo como pueblo maldito, ha conseguido modificar ese destino y muestra, contra natura, la intolerable arrogancia propia de un pueblo como los demás.
Frente a la franca valentía que aníma a los héroes y mártires de la fé islámica, luchando abiertamente y dejándose la vida en actos de una bravura incomparable, como cuando se inmolan en un autobús de escolares, el MOSSAD planea sin reposo en las oscuras oficinas de su secreto culpable, como entrenar a un tiburón sionista para que reparta dentelladas entre los ricos turistas que contribuyen generosamente al progreso de las víctimas del Mal.
La verdad es que estoy empezando a sospechar que los del MOSSAD son tan listos que, en realidad, solo hacen la mitad de lo que hacen. La otra mitad se la inventan sus enemigos. Debe ser ese sentido innato para la economía que se atribuye frecuentemente a los judíos. Pero,claro, la mala noticia es que, cuando uno se imagina que alguien puede estar formando militarmente a los marrajos, encuadrándolos en divisiones submarinas de ataque, empieza a temer que la siguiente remesa de reclutas pueden ser los salmonetes, y entonces, ataros los machos con los precios.
Ríete tú de la subida del besugo en Navidad
Vamos a ver, tocayo, ¿cómo puedes poner en duda que el Mossad provoca las pertinaces sequías ni las catastróficas inundaciones? En su último libro "La Conspiración del Estanque" Dan Brown revela los contactos secretos del Mossad con el Opus Dei y la Peña Colchonera de Móstoles. Debajo del monumento a Alfonso XII están las instalaciones de Logia Retiro nº 3 donde Gallardón y Elvis Presley -que no ha muerto- deciden del futuro del mundo dentro de la estrategia judeo-masonico-choricera mundial simbolizada por el Faro de Moncloa y el Obelisco de Plaza de Castilla. ¡Penitenciagite! ¡Arrepentíos!
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