A pesar de haber conocido bastante bien la región andaluza, en una época y a una edad en que uno prestaba mucha atención a "las tierras y los hombres de España", ese paisanaje no deja de asombrarme.
Se han publicado, casi simultaneamente, dos noticias procedentes de esa autonomía.
Al parecer, los sindicatos cuentan con la supuesta "solidadridad"[probablemente fundada] de los mayores andaluces, para que apoyen la huelga general mediante el plante frente a sus "obligaciones" familiares, y dejen sin tutela a sus nietos, afín de obligar a declararse en huelga a los padres trabajadores, que no hubiesen pensado hacerlo.
Así mismo, las mujeres que, entre los años 1939 y 1950, consideren que fueron ofendidas por el franquismo podrán reclamar daños por valor de 1800 euros.
Enfín, todos sabemos que los períodos electorales, o pre-electorales, son una fuente inagotable de oportunidades para ejercer los más insólitos alardes de imaginación, en lo que a carnada de anzuelo partidista se refiere.
Pero esta vez se han pasado un poco.¿O no?
Partir del supuesto de que ocuparse de jugar con los nietos es un "deber" denota, cuando menos, una concepción de la existencia en la que el sacrificio, el esfuerzo,"la voluntad de servicio" o la maldición bíblica de la condena del placer, no deja el más mínimo resquicio a esos seres humanos, para gozar de las carantoñas del abuelete con su nieto. Recurso que, en muchos casos, rellena una existencia condenada por una sociedad deshumanizada al papel de mueble inservible y molesto.
Pero sino... ¿Cómo covencer a esos agentes indirectos de la huelga a cumplir con sus responsabilidades gremiales, sino se reconocen en su identidad proletaria, eh ?
Lo de la indemnización a las mujeres ofendidas es aún más delirante.
Vamos a ver...¿Fueron la mujeres los únicos individuos[¡Huy perdón!]"individu@s ofendid@s", por la dictadura? ¿Y sólo entre 1939 y 1950?¿A partir de esta última fecha, conservaron todas las ciudadanas intacta sus dignidad?
Sé que tendrán una respuesta acorde con los principios del movimiento[¡Huy perdón otra vez!¿En qué diablos estaría pensando?]de la Memoria Histórica.
Pero no toleraré que me la expongan.
¡Hasta ahí podíamos llegar!
Hola Luis, da gusto leerte. Sabes que soy fans tuya incondicional. Y ahora seguidora fiel de tu blog (con tu permiso, claro). Ya que éste verano no pude deleitarme con tus charlas, ahora aprovecho y te leo varías veces. Como amiga sobre todo y como escritora aficionada, que siempre se aprende. Un lujo seguirte. En fin... me pregunto que pensará mi madre de las ofendidas por el franquismo. Creo que no voy a preguntárselo. Por cierto, estás muy bien en la foto, aunque creo que llevas un pelín (ésto no va con segundas) alta la botavara.
ResponderEliminarEstás muy bien de verdad, un beso enorme.
María
Lo que es un lujo es que le lean a uno reinas moras como tú. Como verás, no sois muchos los que perdeis un ratito participando en esta especie de espistolario instantaneo. Pero los que sois,y los espero que serán, constituis un estímulo para seguir contando lo se me ocurra, y que espero que provoque también en vosotros las ganas de explayaros.
ResponderEliminarMuchas gracias.